Por Joan Manel Ortiz
Tenía mucha curiosidad por leer estas dos novelas cortas de Vernor Vinge, un encantador profesor universitario con pinta de sabio despistado a quien tuve ocasión de conocer un poco cuando visitó Barcelona para asistir a la entrega de los Premios UPC hace algunos años, y que venían tan bien recomendadas por sus premios Hugo y Locus, así que, aprovechando la reciente edición que de ellas ha hecho Grupo AJEC puse el volumen en la parte superior de mi eterna pila de libros para leer y lo cogí con muchas ganas.
Comencemos por la presentación. El monstruo de las galletas (el libro) se nos presenta en la colección bolsillo de Ediciones Grupo AJEC, con una portada de Calderón en una edición muy pequeña (como también es pequeño el precio) aunque resultona y fácil de llevar en la cartera. Buen comienzo (uno empieza a estar un poco harto de esos libros tan voluminosos como poco manejables).
Y así, al abrir sus páginas, nos encontramos, tras leer el entusiasta prólogo de Ramón G. Delagua con la primera de las dos novelas que componen el volumen, precisamente la que le da título al mismo: “El monstruo de las galletas”. Se trata de una aventura que comienza cuando una chica empieza a trabajar en el departamento de atención al cliente de una gran empresa y recibe un correo electrónico que desvela aspectos de su vida personal que la incitan a intentar averiguar quien se lo ha enviado (por los detalles del mensaje parece que se trata de alguien del mismo complejo de la compañía). Aprovechando una pausa saldrá junto con un compañero a investigar el asunto y se hallará frente a sorpresas muy originales y curiosas. La protagonista femenina, al igual que sucede con El Mago de Oz recorrerá diversos escenarios en los que se le añadirán otros personajes hasta llegar a la guarida del mago que les aclarará quiénes son en realidad. Ágil y fácil de leer, he de reconocer que los giros argumentales que Vinge realiza son muy buenos y que consiguen sorprender una y otra vez al lector, pero su conclusiónl, que juega con el doble sentido de la palabra inglesa “cookies”, culinario e informático no acabó de satisfacerme del todo, aunque supongo que és lógica. No obstante, como dijo cierto poeta griego, lo importante no es el destino sino el viaje en sí y la novela la disfruté mucho aunque, en algunos momentos, la peculiar forma de indicar las notas a pié de página me despistara un tanto.
Todo lo contrario me sucedió con la segunda novela corta, “Acelerados en el Instituto Fairmont” donde no sé qué, si la traducción o el autor, la convierten en una auténtica carrera de obstáculos para no perderte entre la abundante colección de aparatos que lucen los chicos protagonistas. Un grupo de estudiantes tienen que ir a realizar una actividad escolar y, creyendo ir tras la pista de una nueva producción audiovisual, se encuentran con algo completamente distinto. Lo lamento pero el texto me pareció muy confuso y tuve que hacer auténticos esfuerzos para no dejarlo a la mitad. Ya digo, no sé si es cosa de la traducción, del corrector o qué sé yo, pero ante la avalancha modismos y de chismes electrónicos que nos lucen los chicos protagonistas uno se siente ya no del siglo pasado sino del XVII. No entiendo qué le vieron los lectores norteamericanos para darle el premio Hugo, la verdad, pero bueno, es lo malo que tienen los premios en general, que nunca contentan a todos. De hecho lo que me preocupa es que la última novela de Vinge, Raimbow’s End, transcurra en este mismo universo y que sea candidata al Premio Hugo de novela de este año.
Pero “El monstruo de las galletas” vale la pena. Hágame caso.
© 2007 Joan Manel Ortiz.
El monstruo de las galletas, de Vernor Vinge (The coookie monster (2003); Fast times at Fairmont High (2001)). Grupo AJEC, col. Albemuth Bolsillo nº 13. Portada de Manuel Calderón. Traducción de Claudia de Bella. Granada, marzo de 2007. 210 pgs. 9,50 euros. ISBN: 84-96013-29-2.
Texto de la contraportada
Vernor Vinge, aclamado autor de novelas como “Un fuego sobre el abismo” o “Náufragos en tiempo real” nos brinda dos premiadas novelas cortas en este volumen. En “El monstruo de las galletas”, Dixie Mae estrena una nueva etapa de su vida en el departamento de Atención al Cliente de una gran compañía. Pero el primer día de trabajo recibe un obsceno e-mail que la llevará a perseguir al culpable por todo el campus de trabajo, pero ese mail está lleno de pistas e insinuaciones acerca de su propia vida, y su futuro. “Acelerados en el Instituto Fairmont” nos lleva a un futuro cercano de la mano de unos niños de trece años, alumnos de un instituto de última generación, donde asistimos a uno de sus exámenes más polémicos. Una novela que desborda imaginación.
“El monstruo de las galletas” fue premio Hugo y Locus 2004 de Mejor Novela Corta.
“Acelerados en el Instituto Fairmont “ fue premio Hugo 2002 de Mejor Novela Corta.