ELRIC DE MELNIBONE, VOL I, de Michael Moorcock

por Joan Manel Ortiz

Vol I: Elric de Meniboné y La fortaleza de la perla

Primero de todo quiero felicita a EDHASA por su decisión de reeditar las ocho novelas de la clásica serie de Michael Moorcock dedicada al Rey Albino de Melniboné, la Isla del Dragón, un decadente reino que ha gobernado durante 10.000 años el mundo pero que vive ahora el ocaso de su gloria rodeado de reinos jóvenes que aspiran a conquistarlo y desvelar sus secretos. La serie de novelas de Elric había sido publicada en nuestro país hace ya demasiados años por Ediciones Martínez Roca dentro de su colección Fantasy.

Sinceramente, tenía un poco de morbo por ver cómo iba a encontrar al amigo Elric después de todos estos años y comprobar si aún podía disfrutar con sus peripecias como había hecho entonces.

La primera novela que compone este volumen es la que lleva por título Elric de Melniboné (1972) y en ella se nos narran las vicisitudes del rey Elric por mantener su derecho al trono enfrentándose a su primo Yyrkoon y luchando contra sí mismo por el amor que siente por su prima Cymoril. Yyrkoon le traiciona y llega a proclamarse rey de Melniboné al intentar matar a Elric en el transcurso de una batalla, en el que resulta uno de los fragmentos más vibrantes del libro, pero éste, haciendo un pacto con el dios del Caos, sobrevive a tal felonía y regresa para reclamar lo que es suyo por derecho. El final, con dioses por enmedio y todo, resulta especialmente brillante y redondea un magnífico libro de fantasía donde las aventuras y los conflictos de los personajes están perfectamente engarzados para hacernos disfrutar de un rato mucho más que entretenido.

El personaje central, Elric de Melniboné es, sin lugar a dudas la gran vedette del libro, un ser atrayente e inquietante. Albino, hijo de una larga estirpe de dragones que han gobernado sobre el mundo conocido desde tiempo inmemorial, pero al mismo tiempo débil, decadente, dependiente de soportes externos y de sus extraños brevajes que le mantienen vivo y activo. Es un personaje atormentado, enfrentado a un destino que no desea pero que tiene que aceptar. Para que se hagan una idea, es la antítesis del héroe típico de Espada y Brujería. Culto y refinado, lucha contra la fuerza y la barbarie con su espada mágica Stormbringer (precioso nombre al que su traducción, Tormentosa, no hace justicia), que bebe las almas de sus víctimas, pero la tragedia que parece envolverle constantemente le confiere un tinte misterioso y melancólico muy atractivo. Es una pena que los demás personajes del libro no gocen de esta profundidad: apenas son meros comparsas argumentales -son desesperadamente planos, sin que pasende ser meros estereotipos-. Esta carencia pesa en el resultado final de la novela y lo que hubiera podido ser una gran obra maestra se queda en un libro entretenido y correctamente escrito y poca cosa más. Si Elric ha sido recordado hasta nuestros días es, estoy convencido, por su escenario y su personaje central más que por el texto en sí. Es duro decirlo pero es lo que creo.

Pero hay que entender que Michael Moorcock creó Elric de Melniboné como creó tantos otros personajes interesantes de sus libros: a la carrera. Eran tiempos duros (los años 70) y necesitaba dinero para pagar sus deudas, así que escribía con el turbo puesto, sin poder darse el lujo de revisar demasiado el texto que iba escribiendo. Había de salir bien a la primera, porque tenía que entregarlo y cobrar. Dicho así puede parecer que el estilo hubiera de ser necesariamente malo, folletinesco, pero lo asombroso es que el resultado, una vez leído, es más que aceptable. No obstante no voy a ocultar que, a mi entender, demasiadas veces cae el autor en la tentación de estirar las escenas en su intento de ocupar más páginas y cobrar más por el manuscrito.

Releyendo ahora lo que he escrito me parece que quizás haya sido demasiado negativo con mis comentarios y me parece un poco injusto con el libro porque, en resumidas cuentas, Elric de Melniboné es una más que correcta novela de fantasía que transcurre en un fascinante universo y que nos presenta a su protagonista principal, un ser singular que nos promete fascinantes historias en próximas entregas.

Pero si todas han de ser como la segunda novela de la serie que se nos ofrece cerrando este primer tomo, La fortaleza de la perla, escrita en 1989, mal andamos. En el libro se nos narra el viaje que realiza Elric por los reinos jóvenes, tras dejar al frente del reino a su primo el traidor (en un gesto extraño y, desde cualquier punto de vista, cuanto menos arriesgado y discutible), y donde se explica como es envenenado y, dado que precisa de un antídoto que se le promete si triunfa en su empresa, obligado a introducirse en los sueños de la hija de un rey para salvarla y, de paso, vencer la Fortaleza de la Perla. Un libro eminentemente onírico, incluso confuso en algunos pasajes en el que el autor se esplaya excesivamente explorando ese universo de los sueños y donde se demuestra una preocupante falta de ideas. Se cae en todos los tópicos y el lector se da cuenta de que la narración es muy lineal, con pocas sorpresas y menos recursos narrativos. Queda una sensación desconcertante, como si el autor hubiera escrito la novela con oficio pero con desgana. No llega al aburrimiento pero lo bordea. Una pena porque, al haberse publicado los dos libros en un mismo volumen, el regusto que éste deja al final no es el que se merece este fascinante personaje.

(c) 2008 Joan Manel Ortiz

Elric de Melinobé/La fortaleza de la perla, de Michael Moorcock (Elric of Mlniboné/The Fortres of the Pearl; 1986/1993). EHASA, col. Fantasy Nebulae. Barcelona, julio de 2006. Traducción de Hernán Sabaté y José María Pomares. 502 páginas. ISBN 84-350-2114-9.www.edhasa.com

Texto de la contraportada
Esta es la historia de Elric antes de que fuera llamado Asesino de Mujeres, antes del colapso final de Melniboné. Esta es la historia de la rivalidad con su primo Yyrkoon y del amor por su prima Cymoril, antes de que esa rivalidad y ese amor provocaran el incendio de Imrryr, la Ciudad de Ensueño, saqueadapor las hordas de los Reinos Jóvenes. Esta es la historia de dos espadas, la Tormentosa y la Enlutada, de cómo fueron descubiertas y del papel que desempeñaron en el destino de Elric y de Melniboné; un destino que iba a conformar otro mayor: el del propio mundo. Esta es la historia de cuando Elric era el rey, el jefe máximo de los dragones, las flotas y de todos los componentes de la raza semihumana que había regido el mundo durante diez mil años.

Esta es la historia de Melniboné la Isla del Dragón. Es una historia de tragedias, de monstruosas emociones y de elevadas ambiciones. Una historia de brujerías, de traiciones y de altos ideales, de agonías y grandes placeres, de amores amargos y dulces odios. Esta es la historia de Elric de Melniboné, gran parte de la cual sólo recordaría el propio Elric en sus pesadillas.

Acerca de Interface Grupo Editor

Editamos en papel 75 números de la revista BEM entre 1990 y 2000 y desde 2003 hasta 2012 mantuvimos el portal BEM on Line. Tras múltiples problemas de software, decidimos traspasar a este blog los principales textos publicados en esos años. Interface Grupo Editor está compuesto por Ricard de la Casa, Pedro Jorge Romero, José Luis González y Joan Manel Ortiz.
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