Por Joan Manel Ortiz
Hace muchos años cayó en mis manos una recopilación de relatos de Edgar Allan Poe, conteniendo las que, seguramente, son sus historias más populares. Todos me hablaban de lo terroríficas que eran, y yo, siempre muy interesado por estos temas, lo devoré en unos pocos días. Y la sensacion de frustración que experimenté me dejó muy desconsolado. Fue a los pocos días, comentándoselo a una querida y ya desaparecida familiar, que me preguntó cómo los había leído. Al principio no entendí su pregunta, hasta que me aconsejó: «A Poe hay que leerlo de noche, con tormenta, y poca luz». Escéptico, seguí su consejo y cierta noche que estaba solo en casa, mientras una fuerte tormenta descargaba en el exterior, me arrellané en un buen sillón y, bajo una única luz, me puse a leer, me acuerdo perfectamente, «La caída de la Casa Usher». Me impactó profundamente. Luego lo siguieron «El escarabajo de oro», «El pozo y el péndulo» y otros clásicos. Fueron cerca de dos horas de lectura absorvente que parecieron una descarga de adrenalina en mis sentidos. Pero lo mejor estaba por venir. Cuando vi la hora que era, decidí dejar el libro e irme a la cama. Eso sí lo hice. Dormir fue misión imposible hasta casi la salida del sol. Desde aquella noche, tengo mucho respeto y cariño por la figura de Edgar Allan Poe.
Pero no quiero engañar tampoco a nadie, si es que queda alguien que no haya leído nunca a Poe. Estamos hablando de un autor del siglo XIX, con unos argumentos muy atrevidos para su época, pero que, hoy por hoy, pueden provocar, en algunos casos, alguna sonrisa que otra. Pero es precisamente por ello que el lector tiene que dejar un poco de lado los argumentos y fijarse en la fuerza que el autor imprime a todas y cada una de sus historias. Poe es un maestro de la narrativa corta de todos los tiempos, y no es una etiqueta banal.
Pero no todas las historias de Edgar Allan Poe son de corte fantástico, ni mucho menos, aunque éstas hayan sido las que le han dado la fama. Las hay de aventuras, policíacas, de esoterismo, incluso de anécdotas de viajes…. pero eso no quita para nada la calidad de las mismas y la oportunidad para poder conocer en profundidad la obra corta de este auténtico genio de la literatura. Deteniéndome un momento en sus relatos policíacos, no quisiera dejar de indicar que con su personaje de August Dupin, Poe se convirtió en el padre del género policíaco. Nada sería igual tras la publicación de «Los crímenes de la calle Morgue» o «La carta robada». Y August Dupin es, a todas luces, un claro precursor de Sherlock Holmes.
Poe tuvo una gran influencia sobre otros escritores posteriores, como Jules Verne o Howard P. Lovecraft, como muy bien indican en su reciente ensayo sobre el escritor de Baltimore Eduardo Gallego y Guillem Sànchez (pueden leerlo aquí), y también en todas las generaciones posteriores que se sintieron atraídas por el torturado legado de este gran escritor. Incluso hoy su figura y su obra son leídas y estudiadas continuamente. Lástima que su trágico y temprano final nos privara de un escritor llegado a su plenitud y madurez.
Es por ello que celebro sobremanera la magnífica iniciativa que ha tenido EDHASA, conmemorando el segundo centenario de su nacimiento, de publicar, por orden cronológico y con una cuidada y excelente traducción del maestro Julio Cortázar, toda su narrativa corta en un único volumen de más de mil páginas, que hará las delicias de los poeadictos.
En el volumen podremos volver a disfrutar de sus relatos más conocidos, como los ya mencionados «La caída de la Casa Usher», «El pozo y el péndulo», pero también de textos menos populares como «Cuatro bestias en una. El hombre camaleopardo», «El cuento mil y dos de Sherezade» o «El faro». Y, además, el volumen incluye textos sobre algunos parajes, ilustrados, en sus «estampas»: «A propósito de Stonehenge. La danza del gigante», «La isla del hada», «El alce» y «Byron y miss Chaworth». Toda una delicia para los paladares más exquisitos.
(c) 2009 Joan Manel Ortiz
Cuentos completos, de Edgar Allan Poe. EDHASA. Barcelona, enero de 2009. Traduccion e introducción de Julio Cortázar. ISBN. 978-84-350-10375. Tapa dura. 1024 pgs.
TEXTO DE LA CONTRAPORTADA
Poe ocupa un lugar de honor en la historia de la literatura sobre todo debido a sus cuentos, en los que se revela como un avanzado a su tiempo, como un faro en el llamado «romanticismo oscuro», como el padre de la novela detectivesca, un maestro de la narrativa de terror, un pionero de la ciencia ficción… y si duda uno de los creadores cuya influencia ha sido más profunda y duradera.
Presentados por primera vez en español (en la reputada traducción de Julio Cortázar) en orden cronológico, el conjunto de los «Cuentos» de Edgar Allan Poe (al que aquí se añaden las «estampas» creadas como acompañamiento a preciosos grabados, que también se incluyen) permite evaluar la calidad y la evolución de una de las narrativas más potentes que pueden leerse hoy.