Por un clavo se perdió una nación
La simpar For Want of a Nail. If Burgoyne Had Won at Saratoga es un vehículo formidable de especulación histórica que narra con rigor un pasado plausible. No se trata de una historia reductiva por más que suponga que de la modificación de un solo hecho del pasado se derivó un futuro completamente distinto, sino de un buen ejemplo de cómo una piedrecita arrojada al caudaloso río de la Historia bastó para variar su curso. Toma su nombre del primer verso del conocido poema de George Herbert que se dice referido a Ricardo III y que comienza «Por un clavo se perdió una herradura» y termina «por una guerra se perdió una nación».
Escribe Clark en la Historia virtual de Ferguson: «La historia militar de esta guerra revolucionaria está llena de episodios fundamentales que, si se hubieran decidido en otro sentido, hubieran podido tener importantes consecuencias para el resultado final. Ejemplo de ellos son la incapacidad (…) de Burgoyne para llevar a las fuerzas americanas a una emboscada que hubiera cambiado el curso de la posterior batalla de Saratoga».
Y se lee en la Historia Universal de Grinsberg: «Tras haber sobrevenido grandes reveses para los sublevados, cuando la situación empezaba a ser crítica, la fortuna cambió de signo. El general John Burgoyne, que había partido del Canadá, se desorientó por completo en los bosques y se vio obligado a abandonar equipos y artillería. Cuando alcanzó por fin Saratoga, con un ejército exhausto y mal armado, capituló ante el general rebelde Horatio Gates. Era el 17 de octubre de 1777».
El libro muestra cómo el Burgoyne alternativo sí tuvo la capacidad que de él cabía esperar y derrotó a los rebeldes en Saratoga, triunfo que, añadido a los de sus colegas Clinton y Howe, alteró el resultado de la contienda. Nótese que el contrafactual que utiliza Sobel es sólo estratégico, reservando su condición de historiador más para la forma que para el fondo.
Robert Sobel (1931-1999) nació en el Bronx neoyorquino y fue profesor universitario de Historia, a más de prolífico escritor y ajedrecista de alto nivel. La idea de escribir una ucronía se la dio un alumno suyo, muerto en Vietnam, y la desarrolló en el verano de 1971. Su acción se inicia al final de la guerra de los Siete Años y los primeros capítulos narran una Historia que se difiere apenas de la real incluida la exigencia de impuestos, el descontento y la posterior rebelión de las colonias americanas.
Sobel sabe mejor que nadie que el pasado puede bifurcarse en cada suceso y, aquí, cuando la Historia toma el camino de la victoria del americano sobre el inglés, él marcha por el contrario camino del triunfo británico en la guerra, tan plausible como no sucedido: Burgoyne no se pierde, llegan refuerzos a Saratoga y los hombres de Gates huyen. El ejército local, el Continental, dará después nombre a los aislacionistas de la CNA, los continentalistas.

Robert Sobel
A partir de entonces se desencadena una cadena imparable de acontecimientos. Francia retira su apoyo a los sublevados, como hace también España. En 1778 los partidarios de la conciliación logran el control del Congreso y negocian la paz con Inglaterra, Su territorio, que se conoce con la irónica denominación de Confederación Norteamericana, ocupa el Norte y el Este de los USA de hoy más todo el Canadá, excepto el Quebec francés. Esta CNA, con capital en Burgoyne, nuestra Pittsbrgh, son primero colonia inglesa, después miembro de la Commonwealth británica y finalmente una poderosa nación independiente, altamente industrializada, que protege a su ex metrópoli.
Antiguos combatientes rehúsan rendirse y se inicia un éxodo hacia el Sur de patriotas expatriados que organizan en Tejas el Estado de Jefferson, que toma su nombre del Thomas Jefferson de Virginia en la Declaración de Independencia, cuyo alternativo fue ahorcado en Londres tras el fracaso de la Revolución. Cuando en 1805 Méjico se independiza de España, estalla una guerra civil en la que se involucran los jeffersonianos. Un ejército mandado por Andrew Jackson conquista Méjico en 1817 y crea en 1819 los Estados Unidos de Méjico, los USM, un país bilingüe con capital en Mexico City. En 1821 Jackson gana las elecciones presidenciales y en 1830 queda abolida la esclavitud.
La CNA y los USM viven en rivalidad permanente, siempre enfrentados en conflictos económicos, políticos y militares, de los que el más importante es la guerra de las Montañas Rocosas, entre 1845 y 1855. La CNA es aislacionista y su industrialización extrema acarea conflictos sociales. Los USM se convierten en una dictadura expansionista bajo el liderazgo de Benito Hermión jr., apodado el Jefe, que tiene algo de émulo de Maximiliano.

Mapa de la Confederación Norteamericana y los Estados Unidos de México
Éste es el punto extraño de esta ucronía impecable, ya que, a diferencia de españoles y portugueses, los anglosajones no fueron imperialistas de vocación criolla. Pero los USM se vuelven cada vez más expansionistas y conquistan Centroamérica y el Caribe, de modo que controlan el Pacífico y el canal de Guatemala, mientras los CNA controlan el Atlántico. La Gran Guerra del Norte, entre Rusia y los USM, supondrá la conquista de Alaska y Siberia y completará el domino del Pacífico.
En Europa, la monarquía francesa llega hasta que, a la muerte de Luis XX, se declara la guerra transoceánica de 1860, que da lugar a posteriores emigraciones de franceses, alemanes e italianos al Reino Unido, Irlanda incluida, que es casi un sarcasmo, cuando en la realidad la escasez de la patata llevó a tantos irlandeses a los Estados Unidos.
El río de la historia discurre contumaz y las aguas terminan por volver a su cauce. Los movimientos sociales o los inventos que no tuvieron lugar en su tiempo, se retrasan o se adelantan, mas todos encuentran su momento, y ésta es la inteligente premisa de que parte el autor en esta su única obra de ficción, entre más de cincuenta libros de ensayo. Los grandes monopolios multinacionales aparecen antes o después y América del Norte, sea la CNA o los USM, termina por exportar su cultura al resto del mundo, en una acción que parece entroncar con la actuación de algunos presidentes yanquis iluminados por la creencia de que Dios los había predestinado para controlar el planeta.
En 1939 estalló una Guerra Mundial que enfrentó a los imperios británico, francés y japonés contra el alemán y los mejicanos, mientras la CNA permanecía neutral. Los nipones derrotaron en el Pacífico a los USM, que experimentaron un gran retroceso social y tornaron a la dictadura. La Gran Bretaña no consigue lo mismo, por lo que Europa pasó a ser alemana.

John Burgoyne
A lo largo de su casi medio millar de páginas, este manual de Historia alternativa nos plantea del modo más verosímil los avatares de la CNA y los USM durante los doscientos años que van de 1775 a 1973 y sus relaciones internacionales, mientras se suceden las guerras y los descubrimientos científicos peligrosos que recuerdan a los que han tenido realmente lugar.
Por un clavo se publicó en 1973 y fue nominada para el Pulitzer. Su posterior reedición fue galardonada con un premio especial Sidewise de Historia alternativa, merecida recompensa a un texto detallado y documentado que contiene una bibliografía de 475 títulos de inexistentes libros verosímiles y 860 notas de pie de página que citan igualmente libros o artículos que nunca se escribieron: los nombres de los autores los tomó muchas veces de amigos, profesores o alumnos. Contiene también mapas de la América alternativa, índice onomástico y tres apéndices con las listas de los presidentes de la CNA, los USM y la Kramer, y agradecimientos a personas que tampoco existen. Al final incluye una crítica del libro hecha por el imaginario profesor de Historia mejicana Frank Dana, del que aparecen dos libros en la bibliografía figurada.
Los cameos son rigurosos. María Antonieta, viuda, unificó los reinos de Francia y España, extendiendo su influencia a Portugal y Prusia, lo que acrecentó su rivalidad con Gran Bretaña. Abraham Lincoln fue un abogado de los ferrocarriles de la CNA. Marx fue un economista alemán radical. Edison fue el gran inventor que no fue en la realidad, donde fue un ambicioso monopolista frente al genio de Tesla: en la segunda mitad del XIX creó el locomóvil, el airmóvil, el fonógrafo y el vitavisión.
El profesor Sobel nos ha legado aquí algo más que un precioso entretenimiento.
© 2010 Augusto Uribe y Alfred Ahlmann
Sobel, Robert. For Want of a Nail. If Burgoyne Had Won at Saratoga, Macmillan, 1973, hardcover; Greenhill, 1997 (revised), hardcover, 441 pp.; Greenhill, 2002, paperback.
Augusto Uribe es doctor en una ingeniería, periodista y tiene otros estudios; ya jubilado, es presidente de una sociedad de estudios financieros. Ha ganado varios premios Ignotus y ha publicado en libros y revistas como el antiguo BEM o Nueva Dimensión, que lo tuvo por su primer colaborador.
Alfred Ahlmann, director de la misión arqueológica española en Turquía, es doctor en Historia, profesor universitario en España e imparte clases en algunas universidades extranjeras: domina varias lenguas. Además de numerosos trabajos profesionales, ha publicado también artículos del género.