de Carlos Díaz Maroto
por Joan Manel Ortiz
Cuando uno se acerca a la figura de Ray Harryhausen, las piernas le tiemblan. Al visualizar, por enésima vez como es mi caso, alguna de sus geniales creaciones, uno no puede sino sentirse impresionado por este gran artista que dedicó toda su vida a convertir nuestros sueños (o pesadillas) en realidad.
Gran amigo del escritor de ciencia ficción Ray Bradbury (hay una entrevista a ambos hablando de sus orígenes francamente impagable), con quien colaboró en diversos proyectos, Harryhausen, a sus 90 años aún sigue entre nosotros y participando en actividades (hace algunos años visitó Barcelona para un homenaje que se le hizo dentro del Salón del Cómic), aunque hace mucho tiempo que dejó de trabajar en el cine (su última película fue Furia de Titanes en 1980, curiosamente víctima de un remake muy reciente. Comparen ustedes mismos), pero sigue siendo una auténtica leyenda (aún viva) para muchos de nostros.
Y eso me lleva a referirme al libro que Calamar Ediciones acaba de publicar dedicado a este gran maestro de los efectos especiales. Ray Harryhausen, el mago del Stop-Motion no es un libro de análisis, ni un libro crítico. Tampoco pretende serlo. Es un libro de homenaje a esta figura irrepetible en la historia del cine norteamericano y mundial, y como tal, no tiene precio.
En tapa dura, espectacularmente ilustrado a todo color (son centenares de fotos, carteles, pósters e imágenes los que se hallan en su interior) y contando con la colaboración de la The Ray and Diana Harryhausen Foundation, el autor, Carlos Díaz Maroto, se dedica a comentar, a través de sus casi 300 páginas, una por una, sus principales películas explicando avatares, anécdotas y características de cada uno de los films.
Además de su biografía, merece destacar el capítulo con el que se inicia la lectura, titulado «Antes de Harryhausen» y donde se recuerdan aquellos pioneros de los efectos especiales que marcaron el camino que luego recorrería el Maestro, con especial hincapié en el ya citado Willis O’Brien, Herbert M. Dawley, otro pionero del stop-motion, e Irwin Allen, quien destacaría por diversas series televisivas de ciencia ficción durante los años 60.
Uno de los últimos capítulos del libro está dedicado a los proyectos no rodados durante toda su trayectoria artística. Títulos como John Carter of Mars, Gulliver, Conan, The Hobbit o una nueva versión de King Kong (¿se lo imaginan?) fueron ideas que no llegaron, desgraciadamente, a buen fin. Un buen cierre algo agridulce a la apasionante revisión de toda una vida dedicada al Fantástico (el último capítulo antes de la documentación utilizada, dedicado al cómic, es meramente anecdótico).
Un libro para disfrutar poco a poco, para recordar toda una vida y, cómo no, para documentarse y poder revisar, una vez más, su excepcional filmografía y apreciar, aún más si cabe, todas sus virtudes.
© 2010 Joan Manel Ortiz para BEM on Line.
Ray Harryhausen: El mago del Stop-Motion, de Carlos Díaz Maroto. Calamar Ediciones. Madrid, octubre de 2010. Cartoné al cromo (tapa dura). 17 x 24 cm. 288 páginas. Profusamente Ilustrado en color. ISBN: 978-84-96235-36-6. PVP: 28,50 Euros.
Para más información sobre el libro o solicitar su ejemplar, puede hacerlo aquí.
Contraportada
La historia del cine fantástico y de ciencia ficción tiene, entre otros muchos, un nombre grabado a fuego: Ray Harryhausen. Alumno aventajado de Willis O’Brien (creador de los efectos especiales de King Kong), Harryhausen es el creador que mejor ha fusionado en el cine los conceptos de técnica y arte, por medio de sus trucajes llenos de magia e ilusión.
Tras colaborar con su maestro O’Brien en El gran gorila, Harryhausen abordó en los años cincuenta el clásico cine de ciencia ficción de la época, con títulos como El monstruo de tiempos remotos, The Earth vs the Flying Suacers o Twenty Million Miles To Earth. Pero fue después cuando captó el corazón de los aficionados al fantastique con sus diversos ciclos temáticos, como la trilogía de Simbad, el díptico helénico conformado por Jasón y los argonautas y Furia de titanes, su serie de adaptaciones literarias, con La isla misteriosa a la cabeza, o su única incursión en la Hammer con Hace un millón de años…
Por estas páginas desfilarán cíclopes, esqueletos vivientes, arpías, gorgonas y caballos alados, abejas y pollos gigantes, platillos volantes, submarinos futuristas, tiranosaurios, gorilas, gigantes y enanos, gusanos lunares y otras muchas criaturas, en un recorrido por la obra de un artista único, representante de una forma de entender el cine que hoy ha desaparecido. Se acompaña, además, una completa y valiosa información sobre los proyectos no realizados de este inigualable genio llamado Ray Harryhausen.