No conocí a Juan Carlos Planells,
ni tampoco he leído muchas cosas de él,
pero si el Play Nobody’s home de Avril Lavigne
y me pareció, cuando lo terminé, que era todo un relato con mayúsculas.
También Volver al sol de corte más clásico.
Siempre me pareció (como diría JJ Aroz a sus escritores: «- Si tuvieras que definir tu libro en una palabra o frase ¿cual sería?)» que -en el caso de JC no me cabría la menor duda- sería la búsqueda del ser humano.
Carlos Roda
IN MEMORIAM
de Carlos Roda
Ilustración: Pedro Belushi
Ciudad de Turín, 4 de diciembre de 2011, en una azotea transitable, visualmente muy próxima a la Mole Antonelliana…
Los casi siempre sonrientes piratas del espacio Achille y Gian Battista Judica Cordiglia, han vuelto de las inmediaciones de la Torre Bert con cierta melancolía, y se apresuran a desconectar su primer receptor de ondas de radio de onda larga, largamente conectado a los confines del universo. Ha estado más de cincuenta años así.
Achille va apagando las luces del cuarto cuando Gian Battista, fuera, apoyado en la grácil barandilla de forja “Rissorgimiento”, la cual por otro lado no ofrece ninguna seguridad, divisa una vez más la majestuosamente iluminada Mole, del arquitecto Antonelli.
El símbolo, faro de la ciudad (que es sede permanente de la Sábana Santa y vértice de la magia positiva, junto a las ciudades de Praga y Lyon), no sólo despierta en los hermanos Judica la fascinación primigenia del que la ve, más al contrario, siempre la han visto como la gran antena receptora de lo que rodea al mundo: —“¡qué gran suerte tenerla aquí, tan cerca de casa!” le comenta desde que es un niño Gian Battista a su hermano seis años mayor que él. Lo que no sabe, es que Achille, ha pedido un permiso especial al Communale di Torino, para cumplir su sueño muchos, muchos años después…
Ya está todo preparado. Han hecho falta muchos meses de preparativos, pero al fin, y aunque como hubiera querido no coincide con su cumpleaños, siempre los hermanos lo han celebrado de manera especial, juntos, esta vez tampoco será diferente.
Nada más comenzar a bajar las escaleras, Achille le tironea cariñosamente del brazo y le hace bajar todos y cada uno de los escalones hasta el ascensor, introducirse en la cabina y descender hasta la planta baja, caminar por la acera y entrar finalmente en la Mole. Allí ya les están esperando todos los demás para poder empezar con la fiesta. La que otrora fuera la primera gran sinagoga, denostada por la comunidad judía, convertida y reforzada con el paso de los años y tras curiosos avatares en forma de temporales, terremotos etc… ahora tenía sus cinco pisos dedicados a museo del cine italiano con mayúsculas. En el gran espacio central, a parte del ascensor que se eleva hasta muy alto, se encuentran personas de todas las edades, amigos y parientes de los Judica Cordiglia. Es un momento que todos quieren regalar a Gian Battista, el cual lleva años retirado del cuerpo de Policia.
Una vez acabada la fiesta, o en medio de ésta no recuerdan muy bien, el hermano se lo lleva al ascensor situado en el mismo centro del edificio, otra vez tironeándole de la manga de la rebeca de punto verde, gesto que nadie advierte sino su orgullosa hermana. Quiere compartir un momento especial con él. Los dos suben solos hasta lo más alto, y allí divisan por un momento la ciudad. —“De noche todo son puntos de luz, cada uno con una historia propia que contar…”, va diciendo Giovanni. Achille, no se inmuta pero va dando la vuelta a la plataforma cuadrangular situada como poco a cincuenta metros desde la base de entrada. Quiere que su hermano siga hablando mientras él conecta la palanquita (como las de antes, recuerda) del receptor. Le alcanza (cuando lo ve) unos auriculares y le dice solo: “Escucha”, aunque no hace falta que le diga nada.
Se oye muy bajo, pero se disfruta como si fuera la primera vez, y desde allí arriba….
Una voz de mujer canta en inglés …<< you’re always there you’re everywhere>>,
Se va la emisión, vuelve, se vuelve a ir, y se que da el ruido de fondo.
Pasan varios minutos. En la vasta estática Gian Battista le pregunta a su hermano:
— “¿Me has traído hasta aquí para oir música?”
— “No, te he traído para que veas lo que se oye desde aquí, desde la antena que han puesto nuestros amigos para ti, hermano. No es una recepción cualquiera, ésta es especial, para ti, para nosotros. He situado la antena en la misma punta de la Mole…”
— “¡Oh!” solo es capaz de decir…
Sigue la emisión pero esta vez, hay una voz (¿en español esta vez?) relatando una historia: <> y silencio otra vez.
— “ ¿Qué significa esto Achille?”
— “ Calla, calla… es la antena del mundo. Desde este lugar, cada noche se pueden oir historias diferentes, y esta es la tuya.
— “No entiendo nada. ¿Es esto normal” le dice Gian Battista.
— “ No lo sé. Es la primera vez que escucho algo desde aquí. Es mágico, ¿no te parece? Antes no se recibía nada sino estática y hoy no las tenía todas conmigo para que sucediera algo distinto. Pero tenía fe.” Y Achille cerró por un momento los ojos.
No hace falta hacerlo callar cuando se oyen más sonidos. << Convendrás conmigo que tiene una historia potente detrás…>>
estática …
<< … rebosan humanidad y, a través de ellos, se comunicaba con el mundo, algo que, en persona, siempre le costaba mucho. No te dejaba acercar demasiado, tenía pánico a que le hiriesen y se encerraba en su concha para sentirse seguro. Algunas veces desaparecía …>>
Luego estática y no se oyó más.

Durante meses los hermanos Judica Cordiglia suben a lo más alto de la Mole Antoneliana para escuchar los sonidos de más allá del mundo pero nunca más se llegaría a oir nada parecido a la noche de meses atrás.
No dados por vencidos aun, tratan de descifrar las cuatro emisiones cortas registradas en el magnetófono que Achille había traído para la ocasión, por si acaso. El mismo que registró las famosas grabaciones de las misiones espaciales primero soviéticas y luego estadounidenses. Nunca Achille supo por qué le quedó un cartucho virgen y parece que ahora se está cerrando el círculo. Teclean en la computadora Olivetti frases, palabras sueltas. … canción … cantante rubia … historia potente …
Una mañana, tras una noche tranquila Gian Battista telefonea a Achille para decirle que si le suena de algo el nombre de Juan Carlos Planells.
© Carlos Roda, Puerto de la Cruz, a 12 de diciembre de 2011.
ESPECIAL HOMENAJE A JUAN CARLOS PLANELLS
- Play «Nobody’s Home»de Avril Lavigne relato de J.C. Planells con prólogo de Domingo Santos
- IN MEMORIAM artículo de Joan Manel Ortiz
Carlos Roda es arquitecto y reside en Puerto de la Cruz (Tenerife). Ha colaborado con varios portales como BEM on Line y Literatura Prospectiva. Admira a Domingo Santos por su sentido del deber con la CF española, por su labor de edición, traductor y director de revista; también a Torres Quesada, por su oficio y humor, y a Rafa Marín por la intelectualidad que pone en todo aquello que escribe.
Pedro Belushi, ilustrador y guionista. Ha trabajado en multiples proyectos de ilustración y comic. Entre sus obras están Melquiades y El Genio ( Dibujo y guión. Ed. Sulaco 2000) y Mighty Sixties ( Guión y diseño, junto a Carlos Vermut. Amaniaco Ed. 2001). Ha hecho diversas exposiciones de su obra gráfica dentro del Circuito de Jóvenes Creadores de su comunidad. Actualmente colabora con BEM on Line y otras revistas de CiFi haciendo ilustraciones para relatos y portadas, así como guiones para otros ilustradores como Carlos Vermut, Nando o Pablo Espada (con quien hizo Clon 27, una de las primeras tiras seriadas en internet).
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