EL ASOMBROSO MAURICIO Y SUS ROEDORES SABIOS, de Terry Pratchett

Por Xavier Riesco Riquelme

Pratchett ha editado hasta la fecha dos libros de mundo disco orientados a un público infantil. Este y The Wee Free Men. Y en ambos casos fracasa miserablemente. No se asusten. Lo que quiero decir es que si eran libros exclusivamente infantiles, pues no es el caso ni de lejos, que siguen siendo libros de Prachett de primera categoría, quizás un poco más amables en algunos aspectos pero en el fondo no hacen demasiadas concesiones a lo que se puede entender como “libros para niños”, ni pierde su sátira ni sarcasmo característicos. Oh, sí, aparte de eso lo pueden leer los niños. Sin problemas. Sin más problemas que el probable desgaste de la conciencia paterna al intentar encauzar al hipotético retoño de vuelta al camino del pensamiento supuestamente “infantil”. En resumen, que sí, que serán para niños, pero siguen siendo narraciones espléndidas llenas de humor, incisivas, irónicas, bien narradas, bien resueltas y malintencionadas (en el mejor sentido de la expresión)

Terry Pratchett

El Asombroso Mauricio es un gato que habla. Aparte de de adquirir el habla, desarrollar una conciencia primitiva y tener que luchar constantemente contra el estereotipo del gato con botas que los seres humanos intentan imponerle, sigue siendo, más o menos, un gato: mentiroso, manipulador, egoísta… y tiene en marcha un timo que le dará el suficiente dinero para adquirir una confortable casa con simpática anciana incluida y varias comidas al día (evidentemente la hipotética ancianita no vería el asunto del mismo modo): Con sus aliados, el Clan, una horda de ratas sapientes y también parlantes, y habiendo engatusado –perdón por el mal chiste-, o eso cree él, a un chaval de aspecto poco despierto para que haga el papel de flautista, se dedica a ir de población en población poniendo en práctica el timo del Flautista (una infestación de ratas de la que no es posible deshacerse, asustar al alcalde y luego el misterioso flautista que por una módica cantidad se lleva a las ratas al río para ahogarlas… sin que nadie se plantee jamás que las ratas suelen ser unas excelentes nadadoras). El timo marcha viento en popa hasta que llegan a una pequeña población de Überwald. Allí tanto Mauricio como las ratas que lo acompañan tendrán que replantearse muchas cosas que daban por supuestas, resolver un enigma con la ayuda de la hija del alcalde (una niña tirando a insoportable que insiste en ver todo en términos de cuentos de hadas, cosa que molesta muchísimo a Mauricio), y luchar contra un enemigo implacable que llevará la sempiterna guerra entre ratas y humanos a un nuevo nivel. 

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En el libro hay abundante muestras del humor más ácido de Pratchett: el libro sagrado de las ratas del Clan -que empiezan a establecer unas cuantas leyes sociales y pseudoreligiosas- no es más que una insulsa historia de animalitos de Beatrix Potter robada de una librería, por muy parlanchinas y mucha personalidad que tengan, las ratas de Clan siguen siendo ratas, y Pratchett se obliga a escribir sobre las partes más desagradables (para un humano) de la vida de esos roedores, pero lo hace con un humor espléndido y una delicadeza considerable.  Aparte de disparar sus tiros hacia más de un objetivo: Pratchett nos dice que una cosa es defenderse, o mantener bajo control un plaga de animales que invaden nuestro espacio, y otra cosa es la crueldad exclusivamente humana con la que los seres humanos han tratado a otras especies (y pone como ejemplo las luchas entre perros y ratas en las que los humanos apuestan por el número de ratas que es capaz de matar un terrier). O plantear la honestidad de determinadas “prácticas” comerciales, como la de los Flautistas de verdad y sus aires intimidatorios, o comentarios rayanos en la crítica social usando como excusa este viejo cuento del Flautista de Hamelin. 

En resumen, que sí que es para niños, pero sería un crimen dejarles estos los libros de Pratchett en propiedad exclusiva a esas bestezuelas (y no me refiero a las ratas).

© 2012 Xavier Riesco Riquelme para BEM on Line

El asombroso Mauricio y sus roedores sabrios, de Terry Pratchett (The Amazing Maurice and His Educated Rodents). Ediciones Plaza & Janés. Baracelona, Noviembre de 2010. ISBN.978-84-01-33906-6. 295 páginas.

Contraportada

Es el timo perfecto… como no podría ser de otro modo, ya que lo ha ideado el asombroso Mauricio, el gato callejero con más labia y desparpajo de todo el Mundodisco. A ver, ¿sabéis ese cuento que habla de un pueblo, una plaga de ratas y un flautista? Pues resulta que Mauricio conoce a un chavalín con cara de tonto que sabe tocar la flauta y a un puñado de ratas un tanto extravagantes pero muy instruidas…

El engaño funciona y la banda liderada por Mauricio ya ha desplumado a varios alcaldes con su pequeña «función». Pero cuando llegan a Mal-Baden, todo se va al garete. Porque en ese pueblo alguien está tocando una melodía distinta, más tenebrosa, y las ratas tendrán que descubrir la verdad.

Ya no es un juego. Allí hay gato encerrado… y algo más

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